«El sol salió anoche y me cantó»: Encuentros en la tercera fase…


Desierto de Sonora, el científico francés Claude Lacombe (François Truffaut), investigador del fenómeno ovni, y su traductor americano David Laughlin (Bob Balaban), descubren un escuadrón aéreo que desapareció durante la Segunda Guerra Mundial. Los aviones se encuentran intactos y en perfectas condiciones, pero se desconoce el paradero de los pilotos….Así es como comienza «Close Encounters of the Third Kind», titulada «Encuentros en la tercera fase» en nuestro país.
Quizás se trata de la mejor película sobre fenómeno ovni que se ha rodado. El motivo más importante es como trata el tema extraterrestre, desde un punto de vista más realista de lo que nos tenía acostumbrado el genero de ciencia ficción hasta ese momento.
Realizada en 1977 por Steven Spielberg y protagonizada por Richard Dreyfuss, Teri Garr y François Truffaut entre otros, cuenta con unos efectos especiales sencillos pero que dotan de veracidad a la historia, contada sin grandes artificios. La banda sonora, incluida la mítica melodía para comunicarse con los «grises», por supuesto fue compuesta por el gran John Williams.
En 1980 fue editada de nuevo como Close Encounters of the Third Kind: The Special Edition (Encuentros cercanos del tercer tipo: Edición especial), que contenía un final extendido donde el protagonista ve el interior de la nave.



La Devil’s Tower de Wyoming, fue declarada monumento nacional por Theodore Roosevelt en 1906, es el lugar en el que Steven Spielberg rodó la parte final de la historia.

Originariamente la película iba a llamarse Watch the Skies (¡Vigilad el cielo!), frase que aparece al final del film El Enigma de otro Mundo de Christian Nyby de 1951.

En unas de las escenas al final de la película, después de que el ejército ha acordonado la montaña y Richard Dreyfus está mirando sobre el borde del cráter, cuando pasa la nave nodriza sobre sus cabezas , fijado al revés se puede ver a R2-D2 de Starwars.